jueves, 4 de marzo de 2010

ALIMENTACION AERONAUTICA

CONSEJOS DE NUTRICIÓN PARA TRABAJADORES A TURNOS

Las características de los trabajos de aviación y nocturnos requieren de unos cuidados nutricionales específicos para nuestra salud.
Hay ciertos tipos de trabajos que por sus características requieren un tipo de nutrición especialmente cuidada, y estos son empleos nocturnos y a turnos, que se dan con frecuencia en pilotos y auxiliares. Una vez analizadas las alteraciones que provocan, se pueden ofrecer consejos para un mejor control.

Las profesiones que entran dentro del grupo descrito anteriormente sufren una serie de alteraciones que pueden clasificarse en tres grupos principales:
• Trastornos de adaptación
• Trastornos del sueño
• Trastornos gastrointestinales

Vamos a ampliar brevemente cada uno de ellos.

•1. TRASTORNOS DE ADAPTACIÓN

Se relacionan con la fatiga y se manifiestan por astenia física y psíquica, es decir, sensación de abatimiento, errores en el trabajo, trastornos de humor y carácter, y trastornos somáticos, como cefaleas matinales.

•2. TRASTORNOS DEL SUEÑO

Este tipo de alteraciones son consecuencia de la interrupción crónica de la fase más importante del sueño, el Sueño Paradójico. Esto les sucede básicamente a empleados nocturnos y a los que se deben levantar a horas muy tempranas.

El grado de alteración dependerá mucho de la edad de quien lo sufre, del tipo de trabajo que realiza, del sistema de turnos al que está sometido (fijos o alternos), etc.

También se dan trastornos del sueño relacionados con la astenia, ya que provocan sueño durante el día pero insomnio durante la noche mientras no están trabajando.

•3. TRASTORNOS GASTROINTESTINALES

Se dan con frecuencia en trabajadores nocturnos, y los más frecuentes son colitis, ardor de estómago, alteraciones en la digestión, gastritis, digestiones pesadas, flatulencias, úlceras y aumento de peso.

La razón de que ocurra es que durante la noche tanto la digestión como el metabolismo se encuentran desactivados, con un funcionamiento endocrino, tensión arterial y frecuencia cardíaca más lentos.

La hora más crítica para estos efectos se da alrededor de las 3 y las 4 de la madrugada. En esas horas las tareas suponen un esfuerzo extra para el trabajador.

RECOMENDACIONES

Ahora que conocemos las alteraciones más frecuentes que se dan en este tipo de trabajos, es posible evaluar sus efectos y plantear una serie de medidas y controles nutricionales que contribuyan a mejorar o paliar los efectos que produce.

La alimentación debe repartirse en 3 comidas, y todas ellas deben contener alimentos de los 4 grupos alimentarios: cereales, frutas-hortalizas, carne y leche.

Conviene aligerar las comidas disminuyendo los niveles de grasa a consumir.

También es conveniente efectuarse reconocimientos médicos previos para detectar posibles patologías que puedan agravarse a consecuencia del tipo de trabajo que realizamos. La inadaptación a los nuevos horarios se produce principalmente en los primeros meses, asi que conviene hacer un pequeño seguimiento durante el primer año.

Durante estos trabajos es necesario realizar una pausa lo suficientemente larga como para poder tomar una comida caliente en horas laborables. Por ello la empresa deberá disponer de los medios necesarios para calentar la comida, igual que ocurre con la gente que trabaja durante el día.

Adaptar el turno de trabajo al ciclo circadiano, con cambios de turno
- entre 6 y 7 de la mañana
- entre 14 y 15 de la tarde
- entre 22 y 23 de la noche

En cuanto a su duración, se tiende a realizar ciclos cortos, con una duración máxima de 3 noches, ya que parecen afectar en menor medida a los ciclos circadianos.



Adaptación de un artículo de M.A. Alvariño, Diplomado en Enfermería y Técnico en Prevención de Riesgos Laborales

Tema: MEDICINA AERONÁUTICA
Autor: EXTRACREW.COM

¿Sabía usted que la ingesta de bebidas y comidas con gas pueden ser nefastas para la digestión cuando se viaja en avión?. La presión de la cabina y las condiciones de vuelo tienen la culpa, porque allá arriba las moléculas de gas se expanden. Esta es una de las asignaturas pendientes de la "higiene aeronáutica", como la ingesta excesiva de alcohol de alta graduación. Sin embargo,
el Ministerio de Sanidad ya ha dado un gran paso al prohibir el tabaco en todos los vuelos nacionales a partir de octubre.


Las personas que viajan en avión deberían conocer cómo las normas de alimentación y para el ciudado de la salud tienen aspectos distintos a grandes alturas


Madrid. JUAN MANUEL BARBERA
Hace escasas fechas, el ministro de Sanidad y Consumo, José Manuel Romay, anunció la prohibición de fumar en todos los vuelos nacionales y en los autobuses a partir de octubre próximo. Esta medida podría ampliarse también a los destinos europeos, aunque todavía no ha sido confirmado.
Aparte de estar muy relacionado con el cáncer de pulmón y las enfermedades cardiovasculares, entre otras, en el caso concreto de los viajes en avión, el consumo de cigarrillos es causa de incapacitación física en vuelo.
Estas y otras cuestiones de gran importancia para los tripulantes de cabina de pasajeros y, por extensión, a los propios usuarios de aeronaves, se recogen en un manual sanitario de reciente publicación, que han coordinado los doctores Pérez Sastre, Moreno Millán y Ortiz García.
El tabaco, además, puede irritar la mucosa gástrica del pasaje y retrasar la evacuación del estómago, aparte de aumentar la tensión arterial y el cansancio, lo que es de gran importancia en vuelos transoceánicos, unido al "jet lag".
Pero si la prohibición anunciada por el Ministerio de Sanidad es absolutamente comprensible y necesaria, no lo sería menos atender a otros aspectos de los viajes en avión en los que, seguramente para hacer el viaje "más agradable" al pasajero, se vulneran algunas normas que deberían respetarse en condiciones de vuelo, dado que tanto el ambiente como las fuerzas cinéticas o la alta presión en cabina varian enormemente nuestro hábitat natural.
Higiene aeronaútica
Otro de los aspectos relacionados con la"higiene aeronáutica" que más afectan a los pasajeros está relacionado con la alimentación. Sin entrar en la calidad de la comida del "catering" que se sirve a bordo, hay que tener en cuenta algunas consideraciones generales sobre las condiciones que se dan durante los vuelos.
- Se produce un vaciamiento más lento del estómago, por lo que las digestiones se aletargan y se puede producir acidez y pesadez de estómago.
- Se reduce la secreción de ácido al estómago, por lo que si se toman comidas copiosas son difíciles de digerir.
- Se produce una expansión de los gases intestinales, por lo que es previsible el incremento de flatulencias y la aparición de malestar general.
Aunque los datos epidemiológicos que manejan las compañías aeronáuticas muestran que una intoxicación masiva es muy improbable, y la IATA (Internacional Air Transport Association), de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, dicta unas normas para asegurar que la preparación, almacenamiento y servicio de comidas sea el adecuado, no cabe duda que en los aviones, aparte de con el espacio para guardarlas, también pueden surgir problemas para la refrigeración -no deben estar más de cuatro horas sin el frío adecuado- o calentamiento de los productos -deben ser calentados a máxima temperatura- que consumirá el pasaje.
A este respecto, hay que señalar que los alimentos con más riesgo son las salsas, mayonesas, ensaladillas, mariscos, pastelería, huevos y verduras; es decir, casi todo lo que comemos normalmente en los aviones.
Menú ideal.
Entonces, ¿cuál sería un buen menú?. Pues el concebido a base de hidratos de carbono -pasta- y carne, queso y fruta. Si la comida viene aderezada con algún complemento, conviene que contenga poca o ninguna verdura, sobre todo si es de tipo coliflor, col, etecétera, porque es formadora de gas, siendo preferible la patata o la ensalada.
¿Y para beber?. Agua mineral sin gas. No hay duda. En realidad, tanto las bebidas a base de gas carbónico como el alcohol de alta graduación, deberían estar restringidas en los aviones por razones estrictamente sanitarias. Y también el consumo de alcohol y otras bebidas estimulantes deberían ser moderado, aunque, como se ha señalado, por hacer más "agradable" la vida a bordo" al pasaje, esto no es lo que suele ocurrir. Por ejemplo, los médicos aeronáuticos saben que el consumo de alcohol, incluso a dosis pequeñas o moderadas, aparte de dar lugar a alteraciones en el juicio, disminuyen la intolerancia a la hipoxia o falta de oxígeno.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Con el fin de preservar el correcto uso de este sitio, los comentarios serán revisados por el administrador antes de ser publicados, para evitar agresiones, publicidades o cualquier otra cuestion